› SEPTIEMBRE 2025
Grandes medicamentos integrales femeninos
Por Gilberto Quintero Ramírez
A continuación, se exponen las indicaciones características y peculiares de los medicamentos por excelencia recuperadores de la esencia femenina, abordando con detalle los principales remedios homeopáticos que ayudan a equilibrar y fortalecer la identidad y las cualidades propias de las mujeres y, que cuando están profundamente indicados y con elevada semejanza, son capaces de activar la curación de cualquier condición o cuadro patológico. Se hace especial énfasis en aquellos medicamentos que fomentan la autovaloración, la confianza femenina y la capacidad de expresión auténtica de esta esencia, desde una perspectiva humanista e integradora, respetuosa de las diferentes manifestaciones de la propia feminidad. Todos estos medicamentos se recomiendan en altas potencias, especialmente en tomas únicas a la Mc.
Ambra grisea: Inhibición del propio ser. Gran remedio que insta a la proclamación de la propia esencia, sobre todo femenina. Para mujeres que se inhiben y bloquean ante la mirada de los demás. Aqua marina: Sana el pudor femenino malentendido. Desbloquea la capacidad de mostrar la propia gracia y encanto femeninos. Para sanar el temor y la vulnerabilidad al ser visto, muy especialmente en mujeres que han tomado consciencia que fueron instadas a cubrirse, esconderse y guardarse para evitar ser lastimadas por los demás. Asarum europeaum: Para soltar los ruidos interiores y escucharse a sí misma. Por excelencia para reactivar la sana ambición femenina, así como la vivencia de humillación cuando a la mujer le dicen que no. Este es el medicamento por excelencia para tratar el no merecimiento femenino en todos los ámbitos. Berberis vulgaris: Conflictos entre ser mujer sexual y ser madre, entre sexualidad y maternidad. Para limpiar y depurar los mapas maternos falsos: “Una madre debe ser abnegada, sufrida, sacrificada, etc.” Heridas ocultas femeninas, relacionadas incluso con el propio linaje femenino. Cuando la mujer se ha vivido como chivo expiatorio. Bovista gigantea: El lema de estas mujeres pareciera ser; “No puedo evitar decirlo todo”. Me vivo demasiado comunicativa. Personas que no esconden nada, todo lo expresa, con ingenua indiscreción, pero también con total seriedad y veracidad. Necesidad total de mostrarse al mundo, llegando a perder la línea del pudor y de la propia integridad. Calcarea muriatica: Invita a sanar el miedo a ser mala madre. Temas de desvalorización materna. Muy indicado en mujeres que tienen como tema central el ser madres inadecuadas. Falta de confianza para criar a sus hijos. El peso de la sociedad para que una mujer se case y tenga hijos. Capsicum annui: Mujeres que viven idealizando y añorando el pasado. En aquellas pacientes a las que la vida se les ha vuelto aburrida, sosa y vacía, sin sentido ni pasión. Cuando el individuo hace consciencia que ha convertido su vida en algo insulso, vacío e insípido. Chocolate: Especialmente en mujeres que no pueden brillar, que nunca han sido consideradas atractivas por los demás. Activa la confianza en sí mismo, generando una actitud segura, positiva y afectuosa. Equilibra los instintos con su naturaleza mental, lo cual resulta en liberación de encanto y gracia natural. Corallium rubrum: Para mujeres que se dan cuenta que fueron educadas para ser correctas, afables y formales, por lo que mejoran física y mentalmente diciendo palabrotas, por hablar libremente. “He reprimido mi beligerancia femenina”. Para nombrar lo que no se me permite nombrar. Cyclamen europaeum: Gran necesidad de afecto, pero cuando se lo brindan se retrae o se aparta. De mucha utilidad en mujeres que parecen ser una combinación de Natrum mur con Pulsatilla. Como Pulsatilla, se siente sola y con deseo de afecto, pero a diferencia de esta no lo busca ni lo pide, sino que se retrae y se aísla, pero no mejora y sigue pensando en su soledad y tristeza. Dulcamara: Insta a soltar a los hijos con certeza y aceptación. La personalidad de Dulcamara es la de una madre sobreprotectora y manipuladora; síndrome de “Mamá Gallina”. Electricity: Codependencia en ambos sexos, sobre todo en mujeres, especialmente cuando la dependencia es más física y sexual que afectiva. Estas personas tienen una imperiosa necesidad de contacto físico, de intimidad sexual, de sentir la química o la electricidad que sustenta la atracción de dos individuos, aunque la afectividad y el amor verdadero queden excluidos. Formica ruffa: Supresión de la actividad propositiva de la vida. Mujeres con gran deseo y necesidad de trabajar e independencia, de cambios cíclicos. Insta a liberar el ser propositiva, activa, alegre y confrontadora. Gingko biloba: Personas que se sienten y se viven viejas. Sensación vital de estar debilitada y superada por las circunstancias. Mujeres que nunca transpiran. Ginseng: Personas que buscan el placer en lo artificial. Insta a conocer la finalidad trascendental de la propia sexualidad, sobre todo femenina. También de gran utilidad para trabajar y contactar con el niño interior. Lilium tigrinum: En mujeres que se viven inmersas en un terrible conflicto entre religión y sexualidad, con gran represión. Pugna entre el deber y el placer al grado de enfermarse. Mandragora: Insta a explorar y liberar la propia identidad femenina conectada con la sexualidad más esencial en toda su dimensión; todo esto con la finalidad de descubrir y activar la propia intuición femenina, así como activar la capacidad sanadora más personal. Manganum metallicum: Deseo de ayudar a los demás, de servir, y de ser reconocido por ello. Desde pequeñas se hacen cargo de otros, pero esperan ser reconocidas y que le agradezcan. Cuando siente que la critican, ignoran o no la reconocen lo suficiente, se amarga, tornándose implacables en su rencor. Origanum majorana: Para clarificar lo que se desea verdadera y esencialmente. Fortifica la identidad, sobre todo femenina, desde el deseo: “si sabes qué quieres, sabes quién eres”. Para qué quiero lo que quiero. En mujeres con deseo sexual desbordado o en vínculos apasionados donde sólo piensa en casarse con el hombre de sus sueños. Scilla marítima: Estados de estancamiento vital humano, sobre todo a nivel afectivo y financiero: me estanco en el amor desde la costumbre, me resigno a mi estado financiero, hago lo mismo. Valeriana: Trabaja con la gratuidad. Recupera la alegría de vivir, encanto, gusto y seguridad. Para volver a tener la capacidad de animar a los demás; es una líder gozosa. Viola tricolor: Muy útil en mujeres que se vivieron sometidas por sus propios padres o alguno de sus progenitores. Síndrome de la madrastra. Para mujeres que se someten por dependencia económica. 
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